miércoles, 28 de octubre de 2009

cuaderno de viaje

La mente curiosa divaga mientras conduces. Un ojo vigila el retrovisor, el otro va haciendo el recorrido entre árboles y montañas, líneas blancas continuas y discontinuas, chapapote, cunetas….
Mantienes un diálogo con las estrellas, con cada una de las estrellas. Por la cabeza se cruzan nombres, Joyce, Walser, Nietzsche, El Superhombre, el caballero de la fe, la existencia cualsea. Tú eres cualquiera, la existencia sin fe. Ahora entusiasmado, ahora pesimista. Todo menos estar en el paisaje. La radio habla de crisis, palabras, palabras… Existes en crisis. Mantienes silencio y ¡qué silencio! Por dentro ardes, si lo dijeras todo te reventarían los dientes con el solo golpe del aire. Callas, rezas. El silencio, para el exterior, es enfado. ¿Qué te pasa?, ¿en qué piensas? No puedes hablar esperando el momento mágico en que el momento se trasfigure en luz. La luz de las palabras. Siguen las líneas blancas, el retrovisor, el buen estado de la carretera, los árboles y las cunetas llenas de recuerdos basura. INTROIBO AD ALTARE DEI (Ulisses). La velocidad no importa, los pensamientos te adelantan, como algún coche. 100-110-120. Distraído. Piensas en el egoísmo, ego-ismo. Amor por sí mismo. Bien todos estamos ahí. Distracción. Al otro día ya no es el mismo tono. Todo tiene un hilo conductor. Helaba por la mañana. Estoy en la cáscara de las cosas. Otra pausa. Mañana de niebla y espera. Carnaval. Fiesta de disfraces. Lugo. Solo diversión. El metro de Tiqqun. En fila india. Enfilados de uno en uno. Ordenados. Bloom. Su paseo por las calles de Dublín. Su pensamiento interior. Música contemporánea para el hombre contemporáneo. En el exterior moda y publicidad. Interior, motor de coches. Has oído la noticias mil veces entre los sueños de la mañana. En el duermevela de las primeras horas. Me levanto saturado de información. Opiniones, ¿quién opina? Es lo de menos. Dimisiones, crisis, soluciones, confusión. Programas y más programas. Mires a donde mires, televisión. Mis ojos estallan en mil trozos de imágenes, tertulias a medias, el tiempo, superman, 24 canales y son sólo las 10,30 de la mañana. No hay excepciones, todo es regla. Sé que envejezco cuando veo al otro envejecer. Los ojos de los efectos especiales. El otro es la televisión. Los hoteles son el refugio de los extraños y los hoteles de carretera redoblan esa sensación. Siguen buscando a la niña en el río. El espectáculo sigue en directo. La única noticia es que la niña ha muerto. Hoy toca fiesta de la información. Se inventa la novedad. No saben nada. Todo se olvidará pronto, como siempre, menos el dolor de los padres. La patraña del derecho a la información. Nuestro cerebro es una licuadora donde se meten trozos de fruta, para que todo circule con devoción. Pocos daños colaterales. Todo masticado. Los hoteles agudizan el desvalimiento ante la muerte. Hipersensibilizan la soledad. La muerte y sus fantasmas bajo los ojos de extraños. Se busca la familiaridad en los hoteles, por eso el hombre que viaja va a los mismos sitios. Tuteo y crédito.
Autovía de Barbanza. Bach. En contacto con un dios. Cemento. Desmontes. Velocidad. Me retienen las suites de cello. ¡Qué bien le queda a Bach un día soleado! Tiqqun y Corcubión. Bloom distraído. Se y Uno en guerra con la naturaleza, sin fisuras. Bloom disperso. Se y Uno irresponsables. Yo contagiado por Bach. El destrozo parece menos con las suites de cello. El daño a la tierra parece menos. Me desoriento a veces ante la igualdad de las autovías. Vuelvo a la lentitud del maestro. El coche me lleva en un viaje interior. El coche ampara mi ausencia. Bach nos permite la desaparición y las preguntas interiores. Bach es una religión. La primavera es unos muslos desnudos de mujer. Bach y los circuitos de mi cerebro. Conexión directa con dios. Forma de belleza. Sin interlocutores. Sólo el turista no piensa en la muerte. Un amigo me decía ”Cuando voy a un país extranjero pienso en la muerte y ya soy uno de ellos, me cambia la mirada”. Ser turista es querer liberarse de la muerte, no sufrir. Los países no son museos. (Abril,2009).

1 comentario:

  1. Soledad en rama
    locuacidad sin tregua

    El silencio y el Olvido
    campos pemanentemente en barbecho,
    listos siempre, para siempre.

    Quemar las naves
    jugar con fuego.
    Todos los fuegos el fuego?

    Los rescoldos del tiempo
    no calientan el corazon?

    En el salpicadero
    todas las Virgenes colgadas.

    NO SE PUEDE VIVIR SIN AMAR...
    Ni morir: es la condenacion eterna.

    ResponderEliminar